Centro de
en Zaragoza
- Neurofeedback
- Psicología
Los trastornos de eliminación de orina y heces (ahora llamados de excreción por el DSM-V) enuresis y encopresis, son característicos de la infancia, aunque también se pueden dar durante la vida adulta.
Es la emisión repetida de la orina ya sea de manera voluntaria o involuntaria.
Este comportamiento es clínicamente significativo cuando se produce al menos dos veces por semana y durante un mínimo de tres meses consecutivos o bien si genera un malestar significativo o deterioro social para la persona que lo padece.
Para poderse considerar un problema de enuresis hay que descartar que dicha incontinencia no se pueda atribuir a los efectos fisiológicos de alguna sustancia (como un diurético o un antipsicótico) u otra afección médica (p. ej., diabetes, espina bífida o epilepsia).
En el caso de niños no se puede considerar enuresis en una edad anterior a los 5 años (según el DSM-V).
Podemos encontrar tres tipos:
La enuresis nocturna afecta al 15% de los niños de cinco años, según El Libro Blanco «La Enuresis Monosintomática Primaria en España», una iniciativa de la Asociación Española contra la Enuresis y de varias sociedades científicas.
Es la excreción repetida de heces en cualquier lugar inadecuado, ya sea de forma voluntaria o involuntaria.
Para considerarse encopresis se tiene que dar al menos una vez al mes y durante un periodo mínimos de tres meses. No se puede considerar un episodio aislado que podría deberse a una causa accidental.
La edad cronológica tiene que ser al menos de 4 años (o un grado de desarrollo equivalente).
Hay que descartar que el comportamiento sea debido a los efectos fisiológicos de alguna sustancia (p. ej., laxantes) u otra afección médica.
La encopresis se puede dar con o sin estreñimiento e incontinencia por desbordamiento. Es decir cuando existen pruebas en la exploración clínica de la presencia de estreñimiento.
Ambos trastornos pueden tener una causa orgánica o psicológica, pero en ambos casos hay tratamiento.
Y aunque el tratamiento puede variar de un niño a otro, en general siempre incluye el aprendizaje y control sobre el propio cuerpo (en concreto el control de esfínteres), psicoterapia y pautas para los padres del niño para poder afrontar de forma adecuada la situación y así llegar a resolverla.
En el tratamiento de este tipo de trastornos un entrenamiento en neurofeedback a la vez que la terapia resulta de gran ayuda, ya que reduce los síntomas de ansiedad y angustia en el niño, producidos por los sentimientos de impotencia, vergüenza y tristeza que conllevan este tipo de trastornos.
Psicólogo clínico especializado en terapia cognitivo conductual y neuropsicología.
Centro de Neurofeedback en Zaragoza del Psicólogo Manuel Olalla