Centro de
en Zaragoza
- Neurofeedback
- Psicología
Los problemas derivados de los acúfenos a menudo resultan difíciles de comprender por las personas que nunca los han sufrido. Y los afectados pueden llegar a encontrarse con una falta de comprensión y empatía que suele darse en tres ambientes:
El acúfeno es una actividad neural anormal. Una sobrerrepresentación en nuestra corteza auditiva de las zonas limítrofes a la lesión coclear, producida a consecuencia de la falta de señal en la cóclea y gracias a la plasticidad cerebral.
El acúfeno es una señal sonora débil, de escasa intensidad o volumen, suele ir de 1 a 15 decibelios. Aunque se puede llegar a percibir con mucha intensidad. Son varios los factores que incrementan la percepción del acúfeno, por eso es tan importante la información y el apoyo social.
La teoría fisiopatológica del acúfeno nos dice que éste puede sobrevenir por diversos tipos de problemas:
Pero lo importante es saber que sea cual sea su origen al final siempre termina convirtiéndose en un problema del SNC.
Un ejemplo de esto es la hipoacusia de origen coclear.
Dicha hipoacusia es un problema neurosensorial, que se origina cuando por diferentes motivos, como por ejemplo un traumatismo acústico, se produce un fallo en la señal coclear no llegando así la información esperada al cerebro. Cuando esto sucede y nuestro cerebro detecta que hay un déficit en la señal se produce una reorganización cerebral, que intentando compensar dicho déficit nos lleva a una sobrerrepresentación cortical.
Esta sobrerrepresentación, este sonido inexistente que solo quien lo padece lo puede escuchar, es lo que llamamos “ACÚFENO”. Podríamos compararlo con el dolor del “miembro fantasma”, las sensaciones y molestias que una persona percibe en un miembro que le han amputado y ya no tiene.
A la hora de comenzar el tratamiento para acúfenos hay varios pasos que tenemos que seguir:
En primer lugar es necesario haber visitado a los médicos especialistas con el fin de descartar cualquier enfermedad, lesión o trastorno que de no ser diagnosticado a tiempo nos pueda suponer un problema de salud.
Descartado cualquier problema fisiológico es importante la evaluación del estado de ánimo de la persona. Dicha evaluación se lleva a cabo a través de una entrevista personal y unas pruebas psicométricas (test psicológicos).
Es habitual que la persona afectada de acúfenos se muestre nerviosa, irritable, apática, triste, etc. Pero es importante evaluar si estas emociones son reactivas al problema, en cuyo caso entran dentro de la normalidad o por el contrario ya han alcanzado el grado de patológicas, desarrollándose así un trastorno de ansiedad o de depresión. No hay que confundir nerviosismo con ansiedad o tristeza con depresión.
El objetivo que se persigue en este tratamiento es conseguir que la persona llegue a habituarse de tal manera al acúfeno, que deje de percibirlo completamente o al menos que su percepción disminuya tanto que le deje de suponer un problema o una merma en su calidad de vida.
Trabajamos con diversas técnicas, teniendo en cuenta las características de personalidad de la persona afectada, ajustando así el tratamiento con el objetivo de obtener los mejores resultados.
Entre las diversas técnicas utilizadas en este tratamiento se encuentran:
Para más información acceda a la web del APAT – Asociación de Personas Afectadas por Tinnitus: www.acufenos.org
Psicólogo clínico especializado en terapia cognitivo conductual y neuropsicología.
Centro de Neurofeedback en Zaragoza del Psicólogo Manuel Olalla